(palabras después de cinco días de internación por Dengue, en León, Nicaragua)
Hubiera querido que, como al personaje del libro de Gioconda Belli, en plena Managua y comiendo naranjas entrara en mis venas el espíritu de la resistencia y la revolución. Pero yo, mujer contemporánea y real, sólo logro que mi sangre 0+ se impregne del mal centroamericano que ese mosquito rallado está dispuesto a dejar de souvenir: el dengue.
Dedico mi fiebre alta (sí, porque la quiero dedicar), mis intensos dolores de cabeza, ojos y cintura, mis vómitos color amarillo, mis picazones, mi sangre infectada, mis miedos y mis lágrimas de niña asustada a la mujer superada de mis utopías. Esa que me anda rondando a veces y creando espejismos.
Zancudo con dengue no me piques más y dejame la poca fuerza de este cuerpo pequeño y flaco, de caderas chatas y muñecas de juguete. Que ando queriendo seguir viaje, que aún queda América por delante y todavía no me quiero volver.
Y no quiero más horas eternas de hospital, ni noches sin luna, ni pasillos donde nunca se duerme. Quiero el sol y las estrellas y la luna más bella y la vida de viaje y la sorpresa constante y la mirada ingenua y la sonrisa nueva y lo maravillosamente efímero y
Hermosísimamente bello como siempre! Me apasionan tus escritos! Si no fuera porque el espíritu de la resistencia te habita y el deseo de seguir siendo viajera no cesa, el zancudo rallado hubiese hecho estragos, pero no, intento detenerte y no lo logró! Buen viaje, abrazo grande, Adri
13/12/2014 en 1:49 am
Hermosísimamente bello como siempre! Me apasionan tus escritos! Si no fuera porque el espíritu de la resistencia te habita y el deseo de seguir siendo viajera no cesa, el zancudo rallado hubiese hecho estragos, pero no, intento detenerte y no lo logró! Buen viaje, abrazo grande, Adri
Date: Fri, 12 Dec 2014 23:51:24 +0000 To: adrianagrane@hotmail.com
17/12/2014 en 11:10 am
18/12/2014 en 1:30 am
Gracias Nuria! Ese tema tenia dando vueltas en mi cabeza cuando escribí el post! Ja!